En un inicio se eligieron colores vivos para representar la marca, colores que despierten los sentidos y que generen una atracción hacia los productos, invitándolos a percibirlos y probarlos. Desde un inicio, los empaques de regalo jugaron un rol vital en las ventas, por lo que fueron diseñados para dar una solución hasta el final del proceso de compra del cliente.

Siguiendo las tendencias internacionales, la tienda se concibió como un espacio totalmente minimalista, blanco y con mucha luz, donde los protagonistas serían los productos; sus formas, texturas, colores y olores. Todas estas características combinadas con la música, lograron el complemento perfecto, jugando con los sentidos y evocando sensaciones, de forma tal que cuando los consumidores entraban a la tienda, se transportaban a un mundo diferente, de calma, en el cual querían quedarse a disfrutar.

Gracias a la calidad de sus productos y a la experiencia de compra, K´allma logra posicionarse rápidamente en el mercado, llegando a establecer un vínculo emocional con sus clientas durante el proceso de compra, que se ha mantiene hasta la actualidad.

La marca busca consolidarse como referente peruano de calidad en el rubro de «Home & Body», con crecimiento y expansión nacional e internacional.